El Cabildo de Las Palmas de Gran Canaria acaba de publicar la novela de Sebastián de la Nuez Aránega, El llanto en la memoria, Premio de Narrativa Breve «Dolores Campos-Herrero» 2018. El acto de presentación contará con la consejera de Cultura, Guacimara Medina Pérez, el escritor Emilio González-Déniz y el propio autor
El Premio de Narrativa Breve «Dolores Campos-Herrero» es patrocinado por el Cabildo y la Biblioteca Insular de Las Palmas de Gran Canaria. Se otorga cada dos años. En su segunda edición, correspondió a «El llanto en la memoria», obra del periodista, escritor y profesor universitario, Sebastián de la Nuez Aránega.
Coincidiendo con el Día de las Letras Canarias, como tributo a la periodista y escritora Dolores Campos-Herrero, este 21 de febrero se llevará a cabo la entrega del Premio. El evento se realizará a las 7:00 de la noche en el salón de actos de la Biblioteca Insular, calle Remedios, número 7.
En relación con el título de la obra, «El llanto en la memoria«, Sebastián de la Nuez explica: «Se llama así por un verso de ‘Mi padre el inmigrante‘, del poeta Vicente Gerbasi (1913-1992). Se trata de un viaje de autoficción, a la vez ejercicio de la memoria, un itinerario urbano que comprende tres querencias que son Las Palmas de Gran Canaria, Caracas y Madrid».
Estructurada en cinco capítulos, en las 126 páginas del libro se va construyendo una novela sobre un trasfondo de destierro, violencia, guerra y paradoja.
Expone De La Nuez que: «Los cinco capítulos son: «La pensión del perro loco», «2014», «Este oficio no es para cínicos», «Como una dalia roja gigantesca» y «Cordones umbilicales». Todos despegan o aterrizan en las tres ciudades. Todos enfocan algo que se ha perdido, más inmaterial que material. Y en todos hay dos constantes fundamentales: el personaje y la descripción, esta última a veces agridulce o a veces descarnada».

El autor resume su obra como un mosaico de la vida que cruza ambas orillas del Atlántico y luego lo descruza. «Retablo o panóptico o hilatura tal vez se parece a una composición colorida que tiene algo de gótico y algo de literatura neorrancia. En todo caso, «las palabras se abren para darnos paso», como dice el querido poeta Alfredo Chacón».
Originalmente fue presentada a concurso como Las Palmas-Caracas-Madrid. La primera ciudad es fundamental en la narración aun cuando las otras dos sean más protagonistas. Sebastián de la Nuez dice que encontró, al regresar como retornado a su ciudad natal, que es Las Palmas, vestigios desparramados en el propio hogar familiar y fuera también, en las calles. Quiso entonces unir dos puntas alejadas en el tiempo y se puso a dar paseos, allá mismo y en Madrid. Con dar paseos se refiere a juntar pedazos de la memoria o de la realidad presente, trozos de vida encontrados o reencontrados, reflexionar sobre ellos y juntarlos:
«Encontré un estímulo para la autoficción. Les di coherencia por costumbre del periodismo. El oficio del periodista es ese, dar coherencia a lo que aparentemente ha permanecido desmadejado o sin conexión. Encajar hechos y fotografías y titulares viejos con los de ahora. Una distopía puede ser una bonita manera de hacerlo. O puede que no. Puede que te conformes con pintar una crónica».

Semblanza de la obra
- El libro se llamaba originalmente «Las Palmas-Caracas-Madrid», así, como si fuera el itinerario aéreo en un ticket de avión, pero fue cambiado por consejo de la maquetadora. Sebastián dice que siempre la hace caso a los maquetadores y a los correctores de pruebas, aunque estos suelen ser quisquillosos y se ponen a criticar decisiones de los académicos de la RAE.
- Para el autor, Caracas es la calidez y Madrid el bochorno o el hielo. Caracas es una avenida desbordada de árboles tan frondosos que oscurecen el cielo, Madrid es el Retiro acicalado, el neoclásico imponente, Cervantes y Goya mezclados e una mañana de otoño o el museo de un kilómetro cuadrado que abre mundos estéticos e imaginarios. Caracas es la noticia del día, Madrid el Guernica o el chino que vende tan barato que se vuelve sospechoso. Madrid es un bazar de novedades históricas, Caracas es un peligro y te protege del mal, digan lo que digan las estadísticas; Madrid es medio descafeinada pero en uno de sus parques, el más grande de Europa, podrías tropezarte casquillos de balas de la Guerra Civil, ¡ochenta años después! ¿Y Las Palmas? Las Palmas es la niñez de Rilke.
- Las Palmas – Caracas – Madrid o ‒mejor dicho‒ «El llanto en la memoria» forma parte de una trilogía. No es que el autor se haya propuesto de antemano «una trilogía con tales y tales elementos» o algo parecido sino que eso fue surgiendo en los paseos. El primero de la trilogía salió en Editorial Pre-textos y se llama «Mudanzas de la luna«. El segundo es este. El tercero se llama «Midnight Rambler» y será todo lo pop que quepa imaginar. Hay una línea conductora que puede que los recorra a los tres, muy arbitraria por cierto pero igualmente válida.
Semblanza del autor
SEBASTIÁN DE LA NUEZ ARÁNEGA es periodista, escritor y profesor universitario. Dice que le gustan las películas en blanco y negro, los conciertos de rock, los coches que jamás podrá comprar, la voz de Billie Holiday, los libros que huelen a humedad, Salinger y el poeta Cadenas. También dice que le gusta construir historias que parezcan canciones bien ecualizadas en un equipo de alta gama: esa es su idea de un relato bien hecho. De la Nuez nació en Las Palmas de Gran Canaria pero hace muchos años fue llevado a Venezuela, donde creció casi hasta los dos metros de altura. Se hizo periodista. Ha escrito el reportaje novelado Déjalo sangrar (1994), la semblanza Marisabel, la historia te absolverá (2003) y la colección de cuentos Calles de lluvia, cuartos de pensión (2007), ganadora de la sexta edición del Concurso Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana: todo esto en Caracas. La editorial Alfaguara publicó su novela Rosalía en 2010. Ha sido docente en la Universidad Católica Andrés Bello hasta que en 2016 retornó a España. En 2018, además del Premio de Narrativa Breve «Dolores Campos-Herrero», ganó también, en Tenerife, el de Relato Corto «Isaac de Vega» que da la Fundación CajaCanarias.
Redacción equipo BienHallados/Fotos cortesía Editorial
BienHallados, 01 de febrero 2022 /Año 2 /No 02